[ Llevan netbooks, celulares y iPods, y descargan guías turísticas, libros y música. Se mantienen en contacto a través de las redes sociales ]
La vida de los mochileros ha cambiado gracias a la tecnología, que facilita sus viajes por el mundo.
Antes, cuando se iban de viaje, la única forma de mantenerse en contacto con la familia y amigos era por cartas, pero ahora pueden estar en constante comunicación con ellos a través de Facebook, Twitter, Skype y mensajería instantánea.
Llevan consigo juguetes de alta tecnología y con frecuencia buscan con tanto interés una conexión Wi-fi gratis como sitios históricos.
“Le da paz mental a la familia y a los amigos, que son los primeros en querer saber que estoy a salvo, lo que estoy haciendo y qué estoy viendo”, afirmó Dave Arnold, que se fue de viaje un año después de cobrar una indemnización por despido de una empresa de telecomunicaciones canadiense.
$ 9.000 en aparatos Arnold, de 35 años de edad y originario de Toronto, lleva encima tecnología por valor de 9.000 dólares, incluidos una netbook, un teléfono móvil abierto con sistema Android, un iPod touch, dos pendrives y una cámara réflex con 3 lentes.
Su equipo lo ayuda a actualizar su blog, Twitter y Facebook; a llamar a casa y a reservar hoteles.
Desde que comenzó a viajar, en julio, ha usado Wi-fi gratuito en albergues, autobuses, y en los establecimientos McDonald’s y Starbucks.
“En los últimos 3 años, el mundo de los mochileros ha cambiado radicalmente sólo por la evolución de la tecnología”, agregó el canadiense, cuyo iPod contiene 100 descargas de guías turísticas, 10 libros y su colección de música completa.
En Amman, Jordania, donde Arnold se encontraba, cuatro de cada cinco viajeros en la sala de estar del albergue llevaban su notetbook.
La vida de los mochileros ha cambiado gracias a la tecnología, que facilita sus viajes por el mundo.
Antes, cuando se iban de viaje, la única forma de mantenerse en contacto con la familia y amigos era por cartas, pero ahora pueden estar en constante comunicación con ellos a través de Facebook, Twitter, Skype y mensajería instantánea.
Llevan consigo juguetes de alta tecnología y con frecuencia buscan con tanto interés una conexión Wi-fi gratis como sitios históricos.
“Le da paz mental a la familia y a los amigos, que son los primeros en querer saber que estoy a salvo, lo que estoy haciendo y qué estoy viendo”, afirmó Dave Arnold, que se fue de viaje un año después de cobrar una indemnización por despido de una empresa de telecomunicaciones canadiense.
$ 9.000 en aparatos Arnold, de 35 años de edad y originario de Toronto, lleva encima tecnología por valor de 9.000 dólares, incluidos una netbook, un teléfono móvil abierto con sistema Android, un iPod touch, dos pendrives y una cámara réflex con 3 lentes.
Su equipo lo ayuda a actualizar su blog, Twitter y Facebook; a llamar a casa y a reservar hoteles.
Desde que comenzó a viajar, en julio, ha usado Wi-fi gratuito en albergues, autobuses, y en los establecimientos McDonald’s y Starbucks.
“En los últimos 3 años, el mundo de los mochileros ha cambiado radicalmente sólo por la evolución de la tecnología”, agregó el canadiense, cuyo iPod contiene 100 descargas de guías turísticas, 10 libros y su colección de música completa.
En Amman, Jordania, donde Arnold se encontraba, cuatro de cada cinco viajeros en la sala de estar del albergue llevaban su notetbook.
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